La suerte es una paradoja, y si no que se lo digan al protagonista de una historia verídica ocurrida hace tan solo unos días en el Reino Unido.
La policía del aeropuerto de Manchester, quizás más por prejucios raciales, que por alguna sospecha feaciente, decidió revisar la documentación de un hombre de aspecto latinoamericano, procedente de un vuelo de Los Ángeles. Al ser cuestionado por el objeto de la visita, aseguró estar en el país para acudir a la inauguración del restaurante de un amigo en el noroeste de Inglaterra, pero la versión se vino abajo instantes despúes cuando la polícía registró su equipaje. El hombre, de unos cuarenta años, resultó ser un inmigrante mejicano que confesó tener planeado trabajar ilegalmente en el país, para después traer a su familia, que permanecía en EE.UU.
La prueba que desencadenó la confesión fue una tarjeta, encontrada por la policía en el equipaje, que rezaba: "Buena suerte en tu nueva vida en el Reino Unido".
Fue deportado un día después.
Fuente: BBC
La policía del aeropuerto de Manchester, quizás más por prejucios raciales, que por alguna sospecha feaciente, decidió revisar la documentación de un hombre de aspecto latinoamericano, procedente de un vuelo de Los Ángeles. Al ser cuestionado por el objeto de la visita, aseguró estar en el país para acudir a la inauguración del restaurante de un amigo en el noroeste de Inglaterra, pero la versión se vino abajo instantes despúes cuando la polícía registró su equipaje. El hombre, de unos cuarenta años, resultó ser un inmigrante mejicano que confesó tener planeado trabajar ilegalmente en el país, para después traer a su familia, que permanecía en EE.UU.
La prueba que desencadenó la confesión fue una tarjeta, encontrada por la policía en el equipaje, que rezaba: "Buena suerte en tu nueva vida en el Reino Unido".
Fue deportado un día después.
Fuente: BBC
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