Vecinos

Leo con escepticismo la noticia: "La Audiencia Nacional investigará un ataque israelí en Gaza en 2002". Pero compruebo que es cierto. Leo sin escepticismo la noticia: "La Ministra de Exteriores israelí afirma que España cambiará su legislación". Y compruebo con desasosiego que también es cierto. El ejecutivo español afirma que el "change" no es de carácter retroactivo y por lo tanto no afectará al auto del juez Andreu, que así se llama el valiente, pero el mensaje es claro. La bajada de pantalones patria es un toque de atención a futuribles osados, que se atrevan a cuestionar la inmunidad asesina de occidente y sus socios del "extrarradio" oriental. Por esos lares se erigió el estado de Israel en 1948, por obra y gracia de Naciones Unidas, deudores ante el holocausto que contemplaran sin inmutarse, y a los que poco les importó que la parcela estuviera ya habitada. Por unos animales con turbante, debieron pensar. ¡Pues al zoo con ellos!, una jaula y listo, la Franja de Gaza. Los animales no pueden presentar demandas y nadie, aunque lleve toga, va a cambiar eso. Además, ¿será por asesinos?, el mundo está lleno. Más o menos la mitad, a ojo de ciego, viven en la actualidad en el extrarradio de occidente y por lo tanto son intocables. La otra parte, vecinos en años pasados pero ahora expoliados por el capitalismo sin escrúpulos, ya no tienen nada que ofrecer y por lo tanto están disponibles para el buen hacer de algún tribunal internacional. Un ejemplo práctico y que viene muy al caso. Ariel Sharon, ex Primer Ministro de Israel y responsable del asesinato de centenares de personas en los gaseos de Sabra y Shatila; vecino residente y protegido. Robert Mugabe, dictador de Zimbabue y asesino de masas; antiguo vecino sin nada que ofrecer y por lo tanto enjuiciable.

Leo en Periodista Digital una encuesta: ¿Qué le parece la última extravagancia de la Audiencia Nacional?. Paradigma de la objetividad oiga. Ramón, ¿qué te parece el sensacionalismo de Periodista Digital?.
Pues a algunos, la extravagancia les parece eso, extravagante, otros admiran el gesto aunque cuestionan su efecto y otros, pese al condicionamiento previo de la cuestión, apoyan sin condiciones la iniciativa. Lo mío es una mezcla de las tres. Resulta extravagante ver a la justicia al lado del débil, admirable la gallardía de un juez sin necesidad de esto y de justicia que por una vez, alguien le pide cuentas al Rey.

Y por cierto, de algo servirá. Habrá al menos un lugar en el reino donde un vecino residente y protegido no será bienvenido. Ojalá.

Viñeta: ELROTO