El flamante nuevo presidente de los EE.UU., Barack Obama, ha cumplido hoy su segundo día al frente de la Casa Blanca, con la aprobación de un decreto que ordena el cierre de la prisión de Guantánamo (que no la base) en Cuba, en el plazo máximo de un año, cumpliendo así una de sus principales promesas electorales. Inaugurado en 2002 por la administración Bush, el centro de detención de la base naval de Guantánamo alberga en la actualidad a un total de 247 presos de multitud de nacionalidades, detenidos tras la aprobación del Plan Antiterrorista, impulsado a raíz de los ataques del 11 de septiembre. Han sido numerosas las organizaciones internacionlaes que han exigido durante estos ocho años el cierre de la prisión, donde los reos permanecen en un completo limbo legal, secuestrados durante años sin una acusación formal y privados del derecho de asistencia de un abogado. Las acusaciones de tortura lanzadas por las organizaciones fueron finalmente reconocidas por el propio Gobierno, que admitió que al menos tres presos fueron torturados con el método de la asfixia simulada, consistente en ahogar al detenido sin llegar a matarle. No parece ser este el único "mecanismo" utilizado en Guantánamo, a tenor de las declaraciones de las pocas personas que han conseguido salir y que aseguran haber sido sometidos a un régimen constante de torturas. Según afirman, los presos son obligados a pasar horas e incluso días enteros en cuclillas, atados de pies y manos y fijados al suelo, además de ser privados constantemente del sueño, ser obligados a comer cerdo, animal prohibido para los musulmanes o permanecer encerrados en una habitación durante horas, con una canción sonando constantemente a gran volumen. Estos testimonios sirvieron de base a Michael Winterbotton para la filmación en 2006 de Camino a Guantánamo, una impactante película galardonada con el oso de plata en el Festival de cine de Berlín.
-Otras medidas-
Además del esperado cierre de Guantánamo, el presidente Obama ha firmado otros dos decretos en la misma línea, que supondrán la revisión de los juicios de los acusados de actos terroristas, además de prohibir expresamente la utilización de métodos de interrogatorio equiparables a la tortura.
-"No es suficiente"
Amnistía Internacional celebra las medidas aunque recuerda que "no es suficiente" y reclama la desclasificación de los memorandum que autorizaron las torturas y la investigación de los casos de desaparación de al menos 40 internos de diferentes centros de detención.
Foto: Reuters
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