Piedras en la mano

Los bancos no tenían liquidez, ¿recuerdan?. Primero lo dijo Obama. Advertía que decenas de entidades estaban al borde de la quiebra y que de no acudir en su ayuda se produciría el "colapso del sistema financiero". Y allí que fue. Mucha gente no entendió una palabra, pero "colapso" y "sistema financiero" eran dos términos que juntos, no sonaban nada bien.
Después llegaron las potencias europeas. Merkel , Sarkozy y Brown y más tarde, el resto, entre ellos España, con un donativo de 30.000 millones de euros, pese a que Zapatero meses atrás negó en varios ocasiones la necesidad de la medida. El presidente también, con esa flema de optimismo utópico que en ocasiones le hace parecer un pringao, aseguró que el fin último de la millonada era reactivar una línea de crédito cerrada con pestillo por unos bancos, que de tanto engañar y engañarse ya no se fiaban de nadie. O de casi nadie. El 31 de mayo Florentino Pérez se convierte de nuevo en presidente del Real Madrid. El retorno del mecenas, que ya hiciera millonario a políticos, banqueros y especuladores en general de la zona, con el pelotazo de la ciudad deportiva-cuatro torres, auguraba buenos tiempos de gasto desenfrenado. Pese al cerrojazo crediticio, el Real Madrid consiguió un crédito de 96 millones de euros para fichar a Cristiano Ronaldo, que luego aumentaría hasta los 150 millones con la incorporación de Kaka. Y sin embargo a mi hermana le negaron un crédito de 1500 euros para amueblar la casa.
Ayer, el banco BBVA anunció una remodelación importante en su plantilla, con el cambio en la consejería delegada que abandona un tal José Ignacio Goirigolzarri. A diferencia del resto de personas que se van al paro cada día, Goiti, como se lo conoce, lo hacía muy feliz. Tras 30 años de leal servicio al banco, le ha tocado una modesta jubilación de 52 millones de euros, que atendiendo a la falta de liquidez del que le paga, supongo habrá salido del regalo del Gobierno.

Aunque Obama todavía me tiene embelesado, aún no me he reconciliado con los yankees. Les quedan años en el purgatorio, pero por primera vez en 8 años voy poner a los norteamericanos como ejemplo de algo. Cuando Obama se erigió en pionero de la asistencia bancaria, el pueblo mostró enérgicamente su desaprovación, presionando a los senadores hasta el punto que la propuesta fue rechazada en votación hasta en dos ocasiones. Superado el primer traspiés, la marejada se volvió tormenta a cuenta de los bonos multimillonarios que decenas de altos cargos cobraron tras la inyección financiera, provocando la ira de unos ciudadanos ahogados por las deudas quienes pedrusco en mano, apedrearon las casas de algunos de estos ladrones de corbota. Días después, Obama anunciaba una tasa de impuestos del 100% para estos bonos, o lo que es lo mismo, la devolución integra a las arcas del Estado.

Al lado de mi casa hay un descampado lleno de piedras y la casa de Goirigolzarri seguro que sale en el Google. No digo nada.